El cordón umbilical crece desde el centro de la placenta hasta el ombliguito del bebé, pero también puede hacerlo desde un borde. Contiene dos arterias y una vena entrelazadas y están protegidas por una gelatina que lo hace escurridizo para que no suponga riesgos para el feto y permita su movimiento ágilmente. No tiene nervios, así que cuando se corta al nacer no produce dolor ni a la madre ni al bebé. Crece aproximadamente 1 o 2 cm de grosor y puede llegar a alcanzar hasta los 50 cm de largo.
Existen algunas curiosidades asombrosas relacionadas con el cordón umbilical:
- El cordón de los bebés varones miden normalmente 4 o 5 cm más que los de las niñas.
- Deja de crecer a partir de la semana 28 de embarazo.
- Un 25% de los bebés sanos nacen con el cordón liado flojamente alrededor del cuello, sin causar ningún problema en el nacimiento.
- Cortar el cordón a los pocos minutos del nacimiento se viene haciendo desde hace solo 100 años, antes no se cortaba hasta que no se expulsaba la placenta.
- Después de que el bebé nazca el cordón sigue latiendo 5 minutos.