Según un estudio realizado en Estados Unidos, varios científicos afirman que si las mujeres con alto riesgo de parto prematuro consumieran pescado al menos dos veces por semana, el riesgo de no llevar a término el embarazo se vería disminuido considerablemente.
El riesgo de tener un parto prematuro se vio reducido hasta un 40 % en las embarazadas que durante el estudio comieron pescado dos o tres veces por semana.
El pescado es considerado a día de hoy una de las fuentes más ricas en ácidos grasos omega 3 ( muy beneficiosos para ayudar al desarrollo del bebé), pero al mismo tiempo es frecuente que esté contaminado con mercurio; por ello es conveniente no sobrepasar de tres raciones de pescado semanales y así reduciremos el riesgo de que el mercurio pueda dañar el sistema nervioso fetal.