Como podemos observar, cada barriga de las futuras mamás son diferente, hay personas que aseguran que es posible saber el sexo del bebé sólo con observar su forma; afirman que si es redondita será niña, si es picuda el bebé será niño, que si la tripa está muy alta el niño va a nacer de pie, pero… ¿ Podemos fiarnos de estos mitos?
Todos son falsos y no existe ninguna base científica que los justifique, sin embargo es muy importante que el ginecólogo haga una valoración a lo largo del embarazo observando la forma de la tripa de la embarazada y que controle como va cambiando, ya que en algunos casos puede servir de ayuda para prevenir posibles problemas y también puede anunciar la proximidad del parto.
El útero materno empieza a dilatarse por abajo, por la zona más cercana al pubis. Esto explica que al principio la forma de la barriguita tenga forma de pera y está más gordita por abajo que por arriba. También es normal que durante el segundo trimestre de trabajo la tripa esté ladeada hacia la derecha ( el lado izquierdo está ocupado por el colon) y que la futura mamá sienta pequeñas molestias en esta zona ( el bebé se puede colocar de forma que le oprima el hígado). Estas alteraciones carecen de importancia.
Pero además del crecimiento del útero, existen distintos factores que explican que no haya dos embarazadas con la misma forma en sus tripitas: que sean más o menos anchas de caderas, que estén engordando lo aconsejable durante el embarazo o que lo estén haciendo más de la cuenta, que sean gorditas o delgadas de constitución, que sea su primer embarazo. Las mamás delgadas, primerizas, estrechitas de caderas y las que tendrán gemelos, mellizos o trillizos tendrán el vientre mucho más pronunciado.
Alrededor de la semana 36 – 38 de gestación es cuando adquiere su mayor volumen. A veces puede oprimir el diafragma y dificultar así la respiración. De todos modos esta situación no durará mucho, ya que lo normal es que sobre estas semanas el bebé se ponga boca abajo con su cabecita en tu pelvis. Este cambio de postura hará que la tripa se baje y adquiera una forma ovalada. Así se respira mejor y es un anuncio de que pronto nacerá.
